miércoles, 23 de septiembre de 2015

OSCURIDAD


¿Y si corazón no fuera más que el aumentativo de la palabra coraza...?

Se ha colado la oscuridad en mi pensamiento y ahora, entre sombras, no consigo encontrar el camino que hace tan solo unos días me enorgullecía pisar. He perdido mi rumbo y como una autómata absuelta de toda culpa, voy dando tumbos sin atisbar ni un origen ni un final. Nada parece tener sentido y con los ojos cerrados por el miedo, camino por un sendero que tras cada paso que dejo atrás, se desmorona.

He perdido mi valentía, ahora vivo anestesiada y ansiando encontrar una respuesta antes de que mis pasos me conduzcan irremediablemente a un precipicio del que sólo tengo billete de ida y del que jamás nadie ha osado regresar. Parezco ciega, sorda, muda… la oscuridad tapa mis oídos que ya no escuchan, ennegrece mi mirada que ya no observa, calla mis palabras que reprimidas se clavan en mi corazón…

Mi corazón acorazado se resiente y con cada nueva pisada se marchita más y más, aproximándose a un último latido del que nadie conseguirá hacerme escapar. Tic, tac, pum, pum… los segundos se suceden y en mi intento por detener el tiempo, enarbolo una bandera con la que ya no me identifico, que ya no me representa.

Yo antes solía ser quien era y ahora sólo soy lo que me dejo ser, siempre pugnando por embellecer mis causas y reprimir mis ansias de caer. Manteniendo un ligero equilibrio entre el conocer y el saber, entre la realidad y mi intuición, entre lo dormido y aquello que se despierta. Demasiado compleja para un mundo sencillo y demasiado sencilla para la complejidad humana…

...

lunes, 14 de septiembre de 2015

Se me va la pinza...


Presente... Trabajo... Pérdidas... Amigos... Independencia... Fue... Teatro... Poco... Alegría... Sueño... Desatención... Confianza... Pensamientos... Dinero... Es... Añoranzas... Sé... Celos... Idas... Lejos... Dudas... Tú... Neurosis... Venidas... Discrepancias... Contradicción... Empezar... Apostar... Cansada... Altibajos... Lucha... Silencio... Amor... Palabras... Esperanza... Egoísmo... Aceptación... Conocer... Reconocer... Descubrimiento... Soledad... Formas... Pasado... indignación...

EN RESUMEN... jajajajjajajajajajajajajja (se me va la pinza).
Se admiten cervezas, a la primera invito yo

Pd: Si hay alguna repetida, ha sido con intención... (¬¬)


jueves, 10 de septiembre de 2015

SIN PALABRAS...



Comunicación (del latín Communicatio-onis): 1. Acción y efecto de comunicar o comunicarse

YO SIEMPRE HABÍA CREÍDO EN EL PODER DE LA PALABRA...

Crecí en un entorno en el que el diálogo en igualdad, sin importar edad o condición, era un acto esencial de supervivencia. Siempre fui una niña con una capacidad innata y prematura para la argumentación, jugaba con las palabras siendo consciente del poder que éstas pueden otorgarte. Adoraba la confrontación dialéctica y convertía la intuición en mi principal aliada, encontrar oradores a mi altura era para mí todo un reto y cuando lo conseguía intentaba absorber toda la información posible, tenía ansias de conocimiento.

En mis años de universidad, la constante frustración que sentía consiguió que descubriese que una buena retórica convertía cualquier información en valiosa, pese a que todo ello no fuese más que un burdo intento por escapar del contenido. En definitiva, me enamoré del continente para evitar el contenido, lo cual resulta bastante lógico si tenemos en cuenta que decidí estudiar derecho. Cualquiera en su sano juicio hubiese hecho lo mismo y no pretendo ser irónica...

En mi primer juicio, tan solo unos meses después de terminar la carrera, estaba tan nerviosa que a duras penas era capaz de pensar con claridad. Recuerdo que había intentado ensayar mis conclusiones ante el espejo más de una vez y nunca había logrado terminar mi exposición, inconscientemente sabía que aquel documento a la hora de la verdad no me serviría para nada. Y así fue, en cuanto su señoría me dio la palabra, todo mi nerviosismo se convirtió en motivación y todos los años de argumentación “casera” se trasformaron en mi profesión. Pensé que aquello podría engancharme, si bien, pronto empecé a confrontar mi amor por la palabra con el concepto de justicia y finalmente mis principios ganaron la batalla. Pese a ello, seguí creyendo en su fuerza, supongo que siempre tuve un corazón idealista y pensaba que la mejor forma de cambiar el mundo y combatir la represión, era mediante el dialogo.

Transcurridos unos años y ya con cierta experiencia profesional, me embarqué en un viaje increíble y me convertí en mediadora. Descubrí que podía utilizar todas mis capacidades para ayudar al prójimo, para fomentar la comunicación, para crear un espacio libre de expresión basado en la tolerancia y el respeto. Fue tan increíble que durante un tiempo tuve un chute de poder, no lo voy a negar, pero tras un duro retorno a la realidad, fui brutalmente consciente de toda la mentira y la manipulación a la que está sometida el ser humano cada día. Somos nuestros peores enemigos y también nuestros únicos aliados...

Ahora, después de todo lo vivido y todo lo aprendido, he comprendido que la mayoría de seres humanos no quieren escuchar y por desgracia, las palabras no pueden alcanzar a aquellos que prefieren eludir la realidad. Ya les alcanzará la realidad algún día... cada uno que elija en qué bando quiere estar...

Yo de momento, permanezco en silencio...